Este primer tomo de 958 página de este libro, publicado este año, y donde
escriben más de veinte personalidades destacada de la Iglesia Católica y de las
ciencias, y que relatan -en base a documentación archivada por las autoridades
de la Iglesia Católica, y de testimonios de obispos y personalidades relevantes-
sobre la reforma de la Iglesia aprobada por el Concilio Vaticano II, y la
posterior guerra fría ocurrida en nuestro país entre 1966 y 1983, donde
participaron funcionarios de gobiernos de jure y de facto, militares,
políticos, guerrilleros, sindicalistas, estudiantes, y que padeció el “pueblo de Dios” – la Iglesia Católica - y
a quienes les tocó vivir este doloroso escenario de odio, violencia, atentados,
torturas, exilios, muertes y desapariciones.
Describe, también, la influencia que tuvieron quienes estimulaban y
entrenaban para combatir en esta absurda guerra fría desde los Estados Unidos, la
URSS, Cuba, Francia (después de la guerra en Argelia), Pananá y otros países de
la región.
En el mismo se revisa y describen “los
signos de los tiempos”, y los principales acontecientos ocurridos en nuestro país durante gobiernos
democráticos y de facto, por autoridades religiosas, militares, universitarias,
de instituciones civiles, sacerdotes, laicos, guerrilleros, paramilitares y
grupos afines. Además, se cuentan hechos y se muestran momentos en los que
participaron los Papas, que dirigieron entonces la Iglesia y sus colaboradores,
el Nuncio Apostólico, los obispos, el Vicariato Castrense, los capellanes, sacerdotes
y laicos que tomaron distintas posiciones, a través de declaraciones, reclamos
o gestiones, que se hicieron para atenuar los daños producidos desde los dos
bandos.
Algunos trataron de tomar distancia, con mayor o menor firmeza, o de
matener equidistancia, y otros, por temor o cobardía, trataron de borrarse e
hicieron silencio de lo que vieron, supieron y sintieron en esta cruel disputa.
No faltaron entre los cristianos los que adhirieron a las ideas o a las
violencias de los militares, de la “derecha nacionalista” y de la “Triple A”; o
la de los Montoneros, el ERP y la “izquierda marxista”. La “teología de la
liberación”, la “Biblia Latinoamericana”, los “Sacerdotes del Tercer mundo” y
la actuación de muchos de los capellanes militares fueron motivo discusiones y
críticas. El asesinado del Monseñor Enrique Angelelli y del padre Carlos Mujica,
como la de muchos sacerdotes y laicos, fueron pérdidas dolorosas para la
Iglesia.
También se relata el papel de los cristianos, que apoyaron a uno u otro de
los contendientes, y demás dirigentes que vivieron el conflicto del Beagle con
Chile y la mediación Papal; los que padecieron la guerra de Malvina y quienes
contribuyeron para la vuelta a la democracia y participaron de las
instituciones que se crearon para defender a los derechos humanos.
Esperamos los otros dos tomos anunciados que continuarán esta obra, que
nos recuerda esta etapa tan dolorosa de nuestra historia y, que esperemos, contribuirá
para aleccionarnos de como alcanzar un futuro mejor para
nuestra querida Argentina.