Principios
básicos
Una relectura de Jacques Maritain nos
hace pensar que la democracia en América Latinadebe tener:
1.
Como punto de partida la dignidad
de la persona humana, y el respeto asus bienes esenciales: la vida, la libertad y al trabajo.
2.
El respecto de los derechos
humanos.
3.
La mejor representación política,
y mayor participación de la
ciudadanía en los debates y en toma de decisiones.
4. Una mejoreducación política de ciudadanos y dirigentes.
5.
Claroslímites de lo público y lo
privado, de la sociedad política y
del estado, sus niveles y órganos.
6.
Reglas deética pública, para
que haya más transparencia y no haya corrupción.
7.
Plena vigencia de la Constitución
y de la ley, y respeto por las instituciones de la República.
8.
Una sociedad más solidaria y fraternal.
9.
Un debate político que tenga
a la opinión pública más informada y madura, a través de los medios de comunicación.
10. Reorientar la globalización hacia una sociedad política y un gobierno mundial, que tengan por finalidad bien común universal.
Además de adecuar la Educación, redefinir y distribuir el Trabajo, orientar la Economíaal servicio del hombre, asimilar las nuevas Tecnologíasy las nuevas formas de comunicación, el desarrollo democráticodebe
enfrentar a:
1. Los
que tienen poder (político,
económico, mediático, etc.);
2. Los
partidos o espacios políticos;
3. El
círculo rojo;
4. El
clientelismo;
5. Las
organizaciones sociales, punteros, piqueteros, lobbistas, etc;
6. Las
nuevos modos decomunicación;
7. El
populismo;
8. Las
grietas (políticas, sociales,
territoriales, etc);
9. Las
secuelas de la guerra fría y los intentos
de reconciliación;
10.
Las nuevas violencias (bullying, desaparecidos,
escraches, etc);
11.
La corrupción;
12.
La pobreza;
13.
El narcotráfico;
14.
Lasdiscriminaciones; y
15.
La incertidumbre
del futuro.
Maritain
decía: “La cuestión no es encontrar un nombre
nuevo a la democracia, sino descubrir su verdadera esencia y realizarla; pasar
de la democracia burguesa, desecada por sus hipocresías y por falta de la savia
evangélica a una democracia íntegramente humana; de la democracia frustrada, a
la democracia real.”
Córdoba, septiembre de 2017.