Decidir quién es el que sanciona las leyes parecería ser el tema principal de discusión en una contienda electoral en que se renuevan la Cámara de Diputados y el Senado, sin embargo desde la oferta política se nos ofrece juzgar y plebiscitar el desempeño del gobierno (Poder Ejecutivo), para lo cual parece oportuno recordar algunos párrafos de la carta que Don Quijote le manda a Sancho Panza cuando este ya era gobernador de la ínsula Barataria. El caballero andante decía: "Cuando esperaba oír nuevas de tus descuidos e impertinencias, Sancho amigo, las oí de tus discreciones, de que di por ello gracias particulares al cielo, el cual del estiércol sabe levantar los pobres, y de los tondos hacer discretos. Dícenme que gobiernas como si fuereses hombre, y que eres hombre como si fueses bestia, según es la humildad con que te tratas: y quiero que adviertas, Sancho, que muchas veces conviene y es necesario, por la autoridad del oficio, ir contra la humildad del corazón, porque el buen adorno de la persona que está puesta en graves cargos ha de ser conforme a lo que ellos piden, y no a la medida de lo que su humilde condición le inclina."
Para ganar voluntades del pueblo que gobiernas, entre otras has de hacer dos cosas: la una, ser bien criado con todos, aunque esto ya otra vez te lo he dicho: y la otra, procurar la abundancia de los mantenimientos, que no hay cosa que más fatigue el corazón de los pobres que el hambre y la carestía.
No hagas muchas pragmáticas (decretos), y si las hicieres, procura que sean buenas, y sobre todo que se guarden y cumplan, que las pragmáticas (decretos) que no se guardan lo mismo es que si no lo fuesen, antes dan a entender que el príncipe que tuvo discreción y autoridad para hacerlas no tuvo valor para hacer que se guardasen (...).
"Sé padre de las virtudes y padrastro de los vicios. No seas siempre riguroso, ni siempre blando, y escoge el medio entre estos dos extremos, que en esto está el punto de la discreción. Visita las cárceles, las carnicerías y las plazas, que la presencia del gobernador en lugares tales es de mucha importancia: consuela a los presos, que esperan la brevedad de sus despacho (de la atención de sus causas); es coco (asusta) a los carniceros, que por entonces igualan los pesos (que trucan las balanzas), y es espantajo a las placeras (vendedoras de mercados) por la misma razón. No te muestres, aunque por ventura lo seas, lo cual yo no creo, condicioso, mujeriego ni glotón; porque en sabiendo el pueblo y los que te tratan tu inclinaciòn determinada, por allí te darán batería (te atacarán), hasta derribarte en el profundo de
la perdición."
Escribe a tus señores y muestrate agradecido, que la ingratitud es hija de la soberbia y uno de los mayores pecados que se sabe, y la persona que es agradecida a los que bien le han hecho da indicio que también lo será a Dios, que tantos bienes le hizo y de continuo le hace.
Si a esta contienda electoral se la ha condimentado trayendo personajes del espectáculo, del deporte y de los medios de comunicación, mezclándolos con ministros, secretarios, concejales, porque no, también, acercar al, muchas veces, ausente debate, estas sabias observaciones, consejos y admoniciones, del eterno Caballerro de La Mancha.