La Justicia,
como virtud y esencia del derecho, es “dar a cada uno lo suyo”; y para
afianzarla, como exige la Constitución, se necesita que la conducta de todos nosotros sea recta, y se
rija por lo que establecen las leyes, que son las que nos indican que es “lo
suyo” , o que es lo justo. Para que ello ocurra es imprescindible educar.
Pero, además, uno
de los tres poderes de nuestro gobierno lo conforman los tribunales de Justicia,
que tienen por función hacer aplicar la Constitución y las leyes, para que haya
justicia.
Respecto de la
virtud, la estadística lamentablemente nos demuestran que convivimos con un alto
porcentaje de anomia, cuando se pregunta en una encuesta por el “nivel de
respuesta del Poder Judicial” el 73% responde que es regular o mal.
El deficitario
funcionamiento del Poder Judicial de la Nación lo demuestra, en la actualidad, el
hecho que de los 993 cargos de jueces que lo integran -de los cuales 544
corresponden a la Justicia Nacional- hay, nada menos, que 259 vacantes -147
corresponden a la Justicia Nacional-. En 10 de las cuales ni siquiera se ha
convocado a concurso, en otros 233 está en trámite; en el despacho del
Presidente de la República hay 19 ternas para que se designe el magistrado, y le pida al Senado que
les preste acuerdo; y 7 designados esperan que esta Cámara les preste acuerdo.
En el Poder
Judicial de la Nación, además de los jueces federal lo componen también los mal
llamados tribunales Nacionales, que tienen 55% de los cargos de jueces, y que
son los equivalentes a los provinciales y que atienden los juicios de la ciudad
Autónoma de Buenos Aires (CABA); que todavía no fueron transferido a dicha
ciudad como lo exige desde 1994 la Constitución (Art. 129); y que sostenemos
todos los argentinos.
Además del 26%
de vacantes que tiene el Poder Judicial, la distribución de los tribunales no
es equitativa, si observamos que en la CABA hay 12 jueces federales, para 2.890.151 de
habitantes; y solo 7 en la
provincia de Córdoba, que tiene 3.308.876 y un territorio de 165.321
km² contra 203,3 km² que posee la CABA. Santa Fe lo atienden 9 juzgados federales, con 3.194.537 habitantes. Las ciudades de Rosario y
Mendoza tienen 4 juzgados federales y en la de Córdoba hay solo 3, a pesar que
el gran Córdoba tiene 1.330.023 habitantes, el gran Rosario 1.198.528 y el gran
Mendoza 1.086.066 (Censo de 2010).
La
Corte
Si la reforma de la Justicia comienza por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, que hoy tiene 5 jueces (en otras época tuvo 7
y 9), su mayor problema es la gran cantidad de causas que atiende. En 1998 resolvió en 46.435 expedientes -la mayor cifra de su
historia-; 9886 en 2012 -año en que su presidente, Ricardo
Lorenzetti, y su vice, Elena Highton, redactaron con Aída Kemelmajer de Carlucci el anteproyecto de
Código Civil Comercial-; 25.150 en 2014 y en 2015 lo hizo en 18.918 expedientes
(185 fallos fundados –algunos deciden varios expedientes-, 1.174 remiten a
otros precedentes, desestimó 5.050, y dictó 2668 autos sobre competencias,
honorarios, aclaratorias, etcétera). La Suprema Corte de los EEUU, que tiene 9
jueces (igual que el Tribunal Superior de Jujuy), cada año falla solo un
centenar de causas.
Estos números son más que suficiente
para demostrar que estamos lejos de tener la Justicia que nuestro país
necesita.
Buenos Aires, septiembre de 2016.